lunes, 29 de noviembre de 2010

Gaínza pega dos veces

El link al Diario Austral de Valdivia no funciona, por tanto he aquí un breve resumen de la noticia.

Rodrigo Gaínza a vuelto a ganar este 2010 el premio nacional de ensayo con su obra Intencionalidad y Evolución.

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, a través del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, entrega este reconocimiento a importantes escritores nacionales en las categorías Obras Publicadas y Obras Inéditas y es delos mejor dotados económicamente (8 millones de pesos).

No obstante estos premios que se entregan en distintas categorías tienen una restringuida difusión en los principales medios de comunicación.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Te lo explico en pocas palabras...

ENTREVISTA: SANTIAGO SIERRA Artista, renunció al Nacional de Artes Plásticas
"Nunca daré la mano a cómplices de la barbarie bancaria y militar"


Santiago Sierra (Madrid, 1966) siempre se caracterizó por su afán de radicalidad y su decidida apuesta del arte como arma arrojadiza. No iba a serlo menos al recibir (y rechazar, acto seguido) el Premio Nacional de Artes Plásticas. No habían pasado 24 horas desde la difusión de la (buena) noticia cuando Sierra soltó el bombazo a través del blog Contraindicaciones. Allí argumentaba que rechazaba el premio, con sus correspondientes 30.000 euros, porque, en uso de su libertad, no quería colaborar con "un Estado que es cómplice de guerras dementes y que, entre otras muchas cosas, dona el dinero común a la banca". Es justo recordar que sí representó a ese Estado en la Bienal de Venecia de 2003.

Mientras pasea por Australia su performance No al sistema, Sierra, artista bien considerado por el mercado, ha ampliado sus argumentos en esta entrevista, la primera que concede tras su rechazo. El intercambio se realizó por correo electrónico.

Pregunta. No abundan los casos de artistas que hayan renunciado a la púrpura de los premios oficiales (Sartre y el Nobel, Godard y el Oscar honorífico). ¿Por qué decidió rechazarlo?

Respuesta. Creo haber expuesto con mucha claridad mis razones en mi carta a la señora González-Sinde. No obstante, y por explicárselo de otro modo, digamos que ni por treinta ni por ochenta mil euros le daré nunca la mano a cómplices de la incoherente barbarie bancaria y militar, ni tampoco a gente que trabaja activamente contra el bien común.

P. ¿Era consciente del revuelo que se iba a armar?

R. Esperaba ser descuartizado como en otras ocasiones. Por el contrario mi correo está bloqueado con felicitaciones procedentes de todo el mundo. Creo que somos muchos los que estamos hartos ya de estar hartos de una casta política que se turna en el poder con el único objetivo de explotar a la población y ponerla al servicio de intereses privados.

P.Según ha explicado la ministra, cuando se lo comunicó usted respondió que estaba profundamente agradecido. No entiende que renunciara 24 horas después.

R. La ministra dice la verdad, estoy sinceramente agradecido a los profesionales del arte y la cultura por la decisión tomada. Lo digo sin ningún tipo de ironía.

P. En uso de su libertad, denuncia un Estado cómplice de las guerras, responsable de desmontar y liquidar del Estado de bienestar... Supongo que habrá leído los comentarios de satisfacción que muchos han volcado en el blog...

R. La democracia es una estafa, es la dictadura perfecta. Se elige entre dos dictadores: uno que sonríe y otro que gruñe. Ambos tienen los mismos jefes. Han convertido las elecciones en un acto de adhesión al régimen. Y si tras sus campañas propagandísticas multimediáticas no tragas, te mandan a los antidisturbios y listo. No sé hasta cuándo vamos a soportar esto, realmente no lo sé.

P.También hay lectores de su blog que no entienden qué diferencia hay entre aceptar un Premio Nacional o el encargo para trabajar en el pabellón de España en la Bienal de Venecia. ¿Puede argumentarla?

R. Pues es muy simple de entender: en un caso te pagan por una reverencia y en el otro por hacer tu trabajo. Mi trabajo, evidentemente, no es hacer genuflexiones ante nadie.

P.Su trabajo ha tenido siempre un fuerte contenido político. ¿Cree que es cada vez más necesario que los artistas presten su voz a la realidad política?

R. Los artistas, como cualquier otro miembro de la sociedad, deben hacer lo que les plazca, es cosa de cada uno, y yo no soy quién para decir a nadie lo que debe o no debe hacer.

P. ¿Qué importancia da al mercado un artista como usted?

R. El mercado lo es todo y no parece haber mas allá.

P. Cultura ha manifestado su deseo de utilizar los 30.000 euros que usted rechazó en comprar obra de artistas españoles. ¿Le parece buena idea?

R. Sí, claro, es una idea excelente. El mundo del arte está completamente tieso, ya de paso que no se olviden de comprarme algo a mí también.

P. ¿Qué le inspira la masacre que acaba de ocurrir en el Sáhara?

R. Lo mismo que las de México, Guatemala, Brasil o África Central. Si me permite la expresión, son unos malditos hijos de banquero, es decir, todo es puro business.

P.¿Cómo está siendo su experiencia de trabajo en Sidney? ¿Puede detallar qué es lo que está haciendo?

R. En Australia estoy preparando una muestra en la Queensland Art Gallery de Brisbane, y también daré unas conferencias en los institutos Cervantes de Sidney y Camberra.



Artículo publicado en El País, sabado 13 de noviembre 2010.

sábado, 6 de noviembre de 2010

CIFRAS ENGAÑOSAS: UNA RAPIDA MIRADA COYUNTURAL

Por Kronos

La economía chilena mejora: se proyecta un crecimiento sobre el 5% este año y quizás sobrepase el 6% para el 2011. El gobierno intenta anotarse un triunfo por estas cifras y destacar el contraste con el gobierno anterior cuyo crecimiento en los períodos 20085 – 2009, marcó un 3,2 % y un -1,6 % respectivamente. De paso, refregar que en la campaña presidencial se habló de “retornar al país a la senda del crecimiento” lo que se estaría cumpliendo, dejando así en claro que estamos en presencia de un gobierno que hace lo que dice.

Se soslaya – y eso siempre es bueno recordarlo en vista de la mala memoria y los manejos mediáticos – que en el período anterior el país enfrentó la mayor recesión mundial desde la gran depresión de los años 30, equivalente en devastación a una guerra o a uno de los terremotos más grandes de la historia, episodio este último que sirve como cama de amortiguación a las críticas que está recibiendo el gobierno por la lentitud en el proceso de reconstrucción.

Calamidad económica una y geológica la otra, sus consecuencias sociales son siempre negativas y en todo caso es claro que después que algo se destruye, el camino de reconstrucción marca una recuperación que las cifras no tardan en mostrar. Después de una recesión es fácil crecer a tasas elevadas. Lo que se reconstruya post-terremoto también tendrá el mismo efecto “rebote” sobre las cifras, sin contar el hecho que el país puede hacerlo gracias a un manejo fiscal responsable de los períodos anteriores y a una tendencia que ya se venía marcando desde noviembre del año pasado y que se interrumpió a raíz de la tragedia del 27 de Febrero. El desafío viene para los períodos posteriores: cuando la base de comparación es mucho más alta y ya no se puede repetir la espectacularidad que significa partir desde cero o menos que cero.

En un ambiente sobrecargado con demandas sociales producto de la sensibilización que en el mundo laboral produjo el rescate de los mineros, al gobierno le tocará exigirse en muchas oportunidades de aquí en adelante y su “performance de excelencia”, al decir de sus propios partidarios, sufrirá muchas pruebas que pueden desnudar claramente hasta qué punto la actual administración ha querido ocultar sus deficiencias con un episodio que siendo exitoso, movilizó una cantidad de recursos tal que difícilmente podrá emularse y que – obviando las injerencia del azar - tenía que resultar sí o sí. ¿O es que después que los sondajes para ubicar a los mineros dieran en el blanco, hubiera podido elegir el presidente otro camino que no fuera sacarlos a como diera lugar? Era el todo o nada y Piñera apostó a ese todo, conocida de sobra su propensión a tomar riesgos. Le fue bien, sin duda, y ahora lo vemos estrujando el limón del éxito - ayudado por la caja de resonancia de los medios de comunicación afines o directamente gubernamentales -, pero no puede decir lo mismo respecto de la reacción ante las señales que se conocían sobre la inminencia del desastre en la mina San José, como tampoco respecto a las medidas tomadas en las zonas devastadas por el terremoto.

En otros campos como el político, el energético, el de vivienda o el medioambiental, las vacilaciones y balbuceos del nuevo gobierno sólo muestran en el mejor de los casos, un voluntarismo personalista del presidente. El resto ha sido apropiarse de ideas y proyectos que ya venían en camino para hacer algunos arreglos cosméticos y presentarlos como cambios de fondo. En temas mayores, se ha debido recurrir a las tan criticadas comisiones de antaño que finalmente han terminado limitando o poniendo entrampados procedimientos a los beneficios que en campaña era fácil prometer y con posterioridad, parecían fáciles de otorgar. Ese “nuevo estilo de gobernar” podría pasarle al presidente una abultada cuenta ciudadana, porque los niveles de exigencia son ahora mucho mayores y el cuestionamiento y el reclamo a los poderes establecidos está, después de 22 años de democracia, mucho más fogueado y extendido, pese a las recaídas faranduleras que a ratos muestra la población. La popularidad y las cifras que se exhiben hoy (la última encuesta Adimark da un 63% de aprobación al presidente) se esfumarán drásticamente apenas se empiece a percibir con claridad que la forma supera vastamente al fondo y que el “efecto mineros” no puede ser usado eternamente con el infantil argumento de que así se procede en todo y que ése es el sello de la actual administración.

Hoy, después de conocer los entretelones y resultados de un episodio aparentemente tan poco trascendental como la elección en la directiva del fútbol profesional, el gobierno y el propio presidente son cuestionados ante la intervención abierta o solapada que ejercieron para extender su influencia y la de sus afines, con evidentes conflictos de interés, en una actividad que precisamente mostraba una gestión de excelencia y que fue interrumpida por no beneficiar a los poderosos de siempre. Paciencia. Esperemos la próxima encuesta de opinión y podremos seguir conversando.


Santiago de Chile, 04 de noviembre, 2010