martes, 24 de noviembre de 2009

Carta de Raúl Ruiz a Frei


Paris, Noviembre 2009

Mi muy estimado Don Eduardo :

Por la presente, el muy ausente Raúl Ruiz, quisiera recordar los aspectos de la política cultural de su primer gobierno que me gustaron.Antes que nada la idea de crear Cabildos de la Cultura en todo Chile. Lugares en los que gentes de pocas luces (o demasiadas) debatían y rebatían penosa y alegremente ideas “de lo que fuera”. Asistí a algunas de esas reuniones y si alguna emoción sentí fue sobre todo porque en ellas se hacía patente lo arbitrario y abrupto del trabajo ese que es lo propio de la invención y la creación en arte. Porque, aunque de ahí no saliera nada, mucho podía esperarse, viendo el entusiasmo y la pasión que ponían los participantes. Y eso como ya bien decía nuestra Gabriela Mistral, en este Chile : “Nuestro de cada día” (o más bien de cada noche), lo que sobran son los opinómanos (esa fase terminal de la opinología, opio de expertos) y lo que faltan son las vocaciones. Y lo complicado de la vocación artística, es que el arte es “por amor”, aunque sea por el rato o por la noche, como decían antes las trabajadoras del placer. Y lo que no se puede y no se puede nomás , es amar por decreto y por convocatoria. El amor no tiene fondo y no es concursable.

En esto el político tiene que ser prudente y hacerse el distraído. Lo que si puede hacer, y en su gobierno empezó a perfilarse, es ir ahí en donde están “los poetas que no saben que lo son”, “los pintores que se ignoran”, en resumen, los patitos feos. Ir en misión, regionalizar, pero a tropezones, no por decreto. Tarea difícil para el político.

Más difícil fue la tercera tarea que usted trato de comenzar: integrar a los ausentes, poco se hizo, porque poco se puede hacer, viviendo, como estamos, en una economía de muchas velocidades. Supongo que hay nuevas ideas en la cabeza de los artistas que lo apoyan. Escúchelos y ponga atención especial en “las cabezas de pescado” Es en ellas que suelen refugiarse las mejores ideas. Una ultima palabra, o palabrota, pero no es mía : Cyril Connolly aconsejó una vez al Gobierno Británico y dijo : “menos plata para lo bares lácteos (es decir los opinantes expertos, los académicos por definición poco diversos) y mas plata para la vacas (los poetas, los aristas , lo que boto la ola y que con mucho cuidado, es el deber del político recoger y cuidar como se cuidan las especies en vías de desaparición,Suerte justicia y paciencia, que la vida nunca ha sido fácil.

De un laico a un cristiano.

Raúl Ruiz.
Artículo publicado en The Clinic.