Martín Carnoy, experto de Stanford de visita en Chile
Compañero de varios golden boys en la Escuela de Economía de Chicago -como Rolf Lüders y Ernesto Fontaine-, es una autoridad internacional en educación comparada. Y afirma que “si Chile no hubiera cometido el error de crear el sistema de voucher en la época de la dictadura y en vez de ello se hubiese preocupado de la formación de buenos profesores, hoy el país tendría la mejor educación del mundo”.
La posibilidad de dejarse llevar por los prejuicios era alta. Invitado por la Pontificia Universidad Católica. Alojando en un hotel cinco estrellas del Barrio el Golf. Alumno de doctorado en economía de Milton Friedman, Schultz y Arnold Harberger en la mismísima Escuela de Chicago. Compañero de curso de Ernesto Fontaine, Sergio de Castro, Rolf Lüders y Carlos Massad en la época de formación de nuestros “Golden Chicago Boys”: economistas –al decir de ellos mismos- que han aplicado los sanos principios de la buena economía (aquella que responde a la naturaleza humana) en nuestro Chile desde que Pinochet fue Pinochet.
Sin embargo, la conversación que sostuvimos por más de una hora con Martín Carnoy, superó con creces cualquier prejuicio. No se trata precisamente de un “outsider”, un aparecido o un rebelde. Martín Carnoy es actualmente profesor de la Escuela de Educación de la Universidad de Standford. Ha trabajado en los organismos internacionales más importantes realizando estudios sobre la realidad educativa de diversos países. Actualmente está trabajando en Sudáfrica, tratando de descubrir factores relevantes para diagnosticar su nivel educacional. El año 2003 fue jefe del equipo de la OCDE que revisó y evaluó las políticas educativas en Chile, aunque -precisa- conoce a Chile desde hace tiempo: vino varias veces antes de la dictadura y varias después, nunca durante. Ha escrito innumerables papers, algunos de ellos –junto a Patrick McEwan- muy relevantes para comprender nuestra realidad educativa. Hoy está en Chile para presentar su último libro editado por el Fondo de Cultura Económica, titulado “La ventaja académica de Cuba ¿Por qué los estudiantes cubanos rinden más?”.
Artículo completo en:http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2010/06/24/%e2%80%9cla-competencia-en-educacion-es-una
jueves, 24 de junio de 2010
martes, 8 de junio de 2010
El psíquico de la hoja de cálculo al New York Times
Por Pablo Mancini
Enviado por Miguel Paz a El Mostrador
New York Magazine apodó a Nate Silver, fundador de FiveThirtyEight.com, como “El psíquico de la hoja de cálculo”. En abril de 2009 la revista Time lo incluyó en su lista anual de las 100 personas más influyentes del mundo. ¿Por qué? ¿Qué hace? ¿Qué tiene? ¿Qué puede? ¿Qué sabe?
Nate Silver vive en New York, pero nació en Michigan el 13 de enero de 1978, estudió Economía y se convirtió en el analista estrella de la política norteamericana durante el 2008. Ese año pronosticó los resultados (acertó en 49 de 50 estados) de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, cuando Barack Obama se convirtió en el primer presidente negro de ese país.
Se destacó –por no decir que les pasó el trapo olímpicamente- sobre todos los analistas políticos de los Estados Unidos. Mientras las plumas más sagaces de los medios se aferraban al análisis político tradicional, Silver pateó el tablero.
Él no investiga. Simula, procesa y concluye. Publicó sus primeras predicciones bajo pseudónimo de “Poblano”, pero cuando se percató de que daba en el clavo una y otra vez, comenzó a firmar sus proyecciones con su nombre real en su blog: FiveThirtyEight.com.
La clave de su éxito fue pensar y actuar como ingeniero, no como periodista. Adaptó a las condiciones de análisis político el sistema que había creado para hacer proyecciones sobre el desempeño de los jugadores de la liga de baseball, PECOTA (Player Empirical Comparison and Optimization Test Algorithm). Terminó escribiendo artículos y columnas para medios como ESPN.com, Sports Illustrated, Slate, The New York Sun y The New York Times.
Cuando le piden una opinión sobre algún asunto, como las elecciones o la ley de matrimonio gay en determinado Estado, Nate Silver no sale a la calle, moleskine en mano, a tomar la temperatura de la gente haciéndole preguntas. Procesa en su laptop toda la información digital disponible sobre el tema en cuestión, construye variables, juega con la aleatoriedad, simula artificialmente escenarios cientos de miles de veces y proyecta resultados. Sabe que vive en un cosmos de datos y que quien sepa cómo procesarlos puede hacer la diferencia. Y The New York Times paga por quienes pueden generar eso: diferencia y valor agregado.
Enviado por Miguel Paz a El Mostrador
Que la academia tome nota y elabore un plan para los tiempos que vienen en su empresa de formar periodistas y comunicadores. La última adquisición de The New York Times nada tiene que ver con lo que se enseña ni con lo que se aprende en los claustros universitarios. La compra del sitio FiveThirtyEight.com no sólo es una muestra de la necesidad de contenidos y perspectivas renovadas, también es un indicador sobre cómo está cambiando el diseño de los perfiles profesionales que los medios necesitan.
New York Magazine apodó a Nate Silver, fundador de FiveThirtyEight.com, como “El psíquico de la hoja de cálculo”. En abril de 2009 la revista Time lo incluyó en su lista anual de las 100 personas más influyentes del mundo. ¿Por qué? ¿Qué hace? ¿Qué tiene? ¿Qué puede? ¿Qué sabe?
Nate Silver vive en New York, pero nació en Michigan el 13 de enero de 1978, estudió Economía y se convirtió en el analista estrella de la política norteamericana durante el 2008. Ese año pronosticó los resultados (acertó en 49 de 50 estados) de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, cuando Barack Obama se convirtió en el primer presidente negro de ese país.
Se destacó –por no decir que les pasó el trapo olímpicamente- sobre todos los analistas políticos de los Estados Unidos. Mientras las plumas más sagaces de los medios se aferraban al análisis político tradicional, Silver pateó el tablero.
Él no investiga. Simula, procesa y concluye. Publicó sus primeras predicciones bajo pseudónimo de “Poblano”, pero cuando se percató de que daba en el clavo una y otra vez, comenzó a firmar sus proyecciones con su nombre real en su blog: FiveThirtyEight.com.
La clave de su éxito fue pensar y actuar como ingeniero, no como periodista. Adaptó a las condiciones de análisis político el sistema que había creado para hacer proyecciones sobre el desempeño de los jugadores de la liga de baseball, PECOTA (Player Empirical Comparison and Optimization Test Algorithm). Terminó escribiendo artículos y columnas para medios como ESPN.com, Sports Illustrated, Slate, The New York Sun y The New York Times.
Cuando le piden una opinión sobre algún asunto, como las elecciones o la ley de matrimonio gay en determinado Estado, Nate Silver no sale a la calle, moleskine en mano, a tomar la temperatura de la gente haciéndole preguntas. Procesa en su laptop toda la información digital disponible sobre el tema en cuestión, construye variables, juega con la aleatoriedad, simula artificialmente escenarios cientos de miles de veces y proyecta resultados. Sabe que vive en un cosmos de datos y que quien sepa cómo procesarlos puede hacer la diferencia. Y The New York Times paga por quienes pueden generar eso: diferencia y valor agregado.
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