Por VMP
No hay peor sordo que el que no quiere escuchar…
Las demandas estudiantiles y gremiales a favor de la educación pública entran en colisión ideológica con los objetivos del gobierno de Piñera. No está dentro de los planes del gobierno reforzarla sino más bien desmantelar lo que queda a favor de la privatización.
Por tanto sus propósitos no son negociables y sólo lo serían Si el movimiento estudiantil y social arrinconara al gobierno y lo llevara a una situación de derrota. Este escenario no es probable porque el gobierno hará uso de todos sus recursos para evitarlo.
De momento se lo puede forzar a conceder algunos puntos, a la par que se refuerza y desarrolla el movimiento crítico. Me imagino que esta perspectiva es considerada por sus dirigentes.
En suma no veo como se pueda zanjar esta situación sino es mediante la futura elección presidencial para la que restan 3 años. La opción opositora en esa instancia debería contemplar en su programa de gobierno y en su efectiva voluntad política las actuales demandas y provocar un cambio a favor de la educación pública como no se ha visto en 40 años.