martes, 30 de septiembre de 2008
El método Calexico
La banda estadounidense recupera en Carried to dust el sonido fronterizo y desértico que les lanzó. Los españoles Amparo Sánchez y Jairo Zavala colaboran en el nuevo álbum
Nuestra música resulta muy descriptiva y llena de conexiones con Tucson, pero también encierra cambios, movimiento: unas veces acumula instrumentación y volumen y otras busca vías más tranquilas. Por eso tiene sentido que el tema principal en el álbum sea el del viaje". Joey Burns (Montreal, Canadá, 1966) disfruta de un rioja mientras diserta sobre Carried to dust (City Slang / Nuevos Medios) sin olvidar su hogar: "En Tucson la gente bebe cerveza y tequila". Al cantante, letrista y mitad del núcleo rector de Calexico se le percibe satisfecho con su sexto trabajo. Las historias viajeras del álbum, en la senda de obras recientes, por ejemplo, de Ry Cooder o Richmond Fontaine, supuran belleza y devuelven el grupo al sonido desértico y fronterizo del que había huido en Garden Ruin (2006).
El buen humor de Joey le lleva a reconocer sin problemas la falsa historieta que presenta Carried to dust como un álbum conceptual. La idea de un escritor lanzado a la carretera para lograr inspirarse es pura filfa de promoción. "Sólo una de las canciones parte de ese supuesto. Se me ocurrió durante la huelga de guionistas de Hollywood. Aunque luego, bien mirado, sí que ese personaje podría ser mi álter ego. Para mí una clave de inspiración es salir de tu ciudad. Durante los ocho meses que nos llevó el disco estuvimos dos semanas de gira por Suramérica. Nuestro método requiere eso. Y además proyectos simultáneos y plena improvisación en el estudio".
Joey Burns y su media naranja profesional, el batería John Convertino, invitaron a dos músicos españoles. Amparo Sánchez (Amparanoia) puso voz en un corte a través de internet, algo que ya había hecho en Garden Ruin. La granadina conoce Tucson por las dos semanas que pasó con Calexico, en octubre de 2007, registrando su primer disco en solitario en esta nueva etapa, previsto para el próximo año. Algo que el madrileño Jairo Zavala (Vacazul) hizo en noviembre para plasmar su estreno como Depedro. Jairo vivió un segundo viaje en marzo. ¿Resultado? Coescribió el primer corte (Victor Jara's hands) de Carried to dust y tocó en el disco de Calexico. Ahora acaba de iniciar con ellos una gira mundial como miembro de directo. "En esta banda es algo normal: hay componentes alemanes y holandeses, y viven en sus respectivos países", explica Jairo por teléfono. La amistad de los españoles con Joey y John proviene del flechazo del primero por una canción escrita por Jairo y Amparo para un disco de Amparanoia, Enchilao (2003).
Antes de diseccionar el laboratorio creativo de Calexico, los estudios Wavelab que dirige Craig Schumacher, hablemos de Tucson. Turno para Jairo: "Se siente el desierto de Sonora nada más bajar del avión, porque se te reseca la nariz. Luego te sobrecoge la inmensidad de un espacio inhóspito". Amparo ofrece también su mirada: "Es una ciudad pequeña y fronteriza. El Día de los Muertos convive con Halloween. Y en los músicos se aprecia una clara tendencia vintage: sus coches, sus casas, sus cocinas...". Jairo cierra el círculo: "Hay mucho latino, pero los anglos no suelen hablar castellano. Joey no lo habla, aunque siempre dice que lo va a aprender. Los mexicanos del norte poseen una mirada diferente: seca y cálida a un tiempo. Y los anglos, un caminar lento. Todo eso se refleja en la música. Tucson forma parte, digamos, de la América amable".
No sorprende que ambos se sintieran tan cómodos en la ciudad conocida como The Old Pueblo. Las conexiones españolas están en los libros. "Yo vivo en lo que se llamaba la Calle Real, por donde solían pasar las vacas y los misioneros que se asentaron en el valle de Tucson. De hecho, todos los funerales pasan a diario por mi ventana. Eso sí que inspira", rememora Joey, conmovido ante la decoración retro de la taberna andaluza donde se celebra la entrevista, en pleno centro de Madrid.
¿Y el Wavelab? ¿Por qué acuden en tropel a grabar artistas como Neko Case, Steve Wynn, M. Ward, Animal Collective o Devotchka? "Para empezar, no es un lugar frío y aséptico como la mayor parte de los estudios. Parece un local de ensayo pero de enormes dimensiones. Allí se toca con la tranquilidad de que no pasa nada si fallas. Eso sí, las jornadas son de muchas horas", desvela Jairo. Amparo cita a Joey en ese sentido: "Aseguraba que el problema era la falta de ventanas al exterior. Que por eso el tiempo se detenía. A mí me encanta el sonido de la grabadora. Analógica, claro. Y el lugar está lleno de instrumentos". Jairo detalla: "Alargas la mano, un bajo eléctrico. Con la otra, un piano encendido. Todo está enchufado y disponible de inmediato. Algo nada habitual". Es legendaria la colección de artefactos musicales de los chicos de Calexico: "¿Mis últimas adquisiciones? Guitarras mexicanas: una huapanguera y un bajo sexto. Y por primera vez hemos usado un instrumento chino: el guzheng, un tipo de cítara".
La improvisación, piedra filosofal de Joey Burns y John Convertino: "Nunca ensayamos, así lo que recoges es más realista y no te deprimes por un exceso de expectativas. Esta vez, tras un álbum más de banda, hemos vuelto a nuestra mecánica de siempre: John y yo componemos y grabamos solos y luego incorporamos a los demás instrumentistas. El aspecto estilístico queda así mejor definido".
Amparo distingue claramente en la bicefalia de Calexico: "Joey es más investigador, mientras que John se deja llevar y se mueve por intuiciones. Tocar con él en la batería se asemeja a ir sobre un colchón de agua". ¿Y el papel de Craig Schumacher como productor? "Su forma de mezclar. Emplea delays y determinadas técnicas que derivan en un sonido de gran profundidad y múltiples texturas", sentencia Joey.
Adentrémonos en las investigaciones de Burns para sus letras: "De Víctor Jara me habló por primera vez nuestra tour manager en Chile. Después Jairo me contó lo que le hicieron en las manos. El club donde tocamos estaba junto a la casa de Neruda. House of Valparaiso habla de los exiliados. Hay también un corte sobre las tribulaciones de Nueva Orleans y otro sobre moscovitas que desaparecen en la nieve. Lo de Moscú lo leyó mi hermano en un periódico, Estudió ruso en la universidad. Y yo alemán".
Quién sabe si Joey habría sido tan adicto a la música de no haber hecho su familia paterna tamaño proselitismo por el deporte. "Mi padre jugó al baloncesto y mi abuelo fue profesional del béisbol en las ligas menores. Mi madre era la musical de la familia". Sin el pressing deportivo quizá el cine habría quedado huérfano de sus aportaciones: "Hace poco colaboramos en I'm not there, el filme sobre Dylan, y ahora estamos con uno de Taylor Hackford. Sí, el de Oficial y caballero, pero ésta es una película indie con su mujer, Helen Mirren, como protagonista". Y puede que las remezclas improbables (Arcade Fire, Goldfrapp, Gotan Project) de Calexico no hubieran existido. Ni incluso su apoyo a los trabajos de Depedro y Amparo: "Fueron experiencias distintas. Mientras que Jairo buscaba que hiciéramos del proyecto algo nuestro y nos implicáramos, cosa que hicimos, incluso firmando yo con él tres temas, Amparo llevaba las ideas muy claras de antemano. Vino con su productor, Kaki Arkarazo y con Jordi, su bajista. Así que no quise entrometerme demasiado, porque es su disco. No he oído la mezcla definitiva aún, pero va a sonar genial".
Paradójicamente, el álbum que menos ha estado bajo el paraguas de Calexico, el de Amparo, anuncia un sonido de considerable influencia estadounidense. Nada que ver con el perfil de Amparanoia, ahora en plena gira de despedida. Jairo en cambió buceó en "la parte más emocional de la música latina" y cumplió con Depedro (Emi / Pias, 2008) un sueño: "Cada noche en Tucson me tumbaba en la cama a escuchar con cascos lo grabado. No me lo podía creer".
Carried to dust. Calexico. City Slang / Nuevos Medios.
Babelia, El País